Calentamiento | By : El8Culpable Category: Spanish > Celebrity Views: 224 -:- Recommendations : 0 -:- Currently Reading : 0 |
Disclaimer: Esta es una obra de ficción. NO sucedió fuera de la imaginación del autor. Su único personaje real es la famosa que aparece en este, a la cual no conozco personalmente. No he ganado ni un puto centavo con la escritura de esta historia. |
ADVERTENCIAS:
Este relato está ambientado en Estados Unidos, un país que no he visitado (de hecho, nunca he salido de mi país natal). Espero que esto explique todas las imprecisiones acerca de cómo son las cosas en esa nación que pueda contener la historia.
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La famosa streamer Amouranth se paseaba por su nuevo hogar. Sonreía satisfecha al ver el lujoso condominio que acababa de adquirir con su dinero. Ser una de las influencers más grandes del mundo ciertamente rendía sus frutos, entre los cuales se contaba poder vivir en lo que era prácticamente el castillo de cuento de hadas con el que había soñado desde que era niña. Se había tomado unos días de descanso para poder ordenar y asegurarse que todo estuviese en su lugar en su humilde morada. El único problema ahora, y en este punto la sonrisa desapareció de su rostro, es que necesitaba volver a subir contenido en las redes sociales. Quienes se ganan la vida como influencers tienen que estar produciendo material constantemente si es que no quieren quedarse rezagados en el mundo del internet. El problema es que Amouranth necesita calentar antes de grabar cualquier video… y sólo puede calentar de una forma muy particular…
…en ese punto, ella deja escapar un profundo suspiro…
…antes de que la sonrisa vuelva a su rostro, mucho más ancha que antes, pues cree haber encontrado el compañero de calentamiento perfecto. Ella consulta la hora en su Smartphone y, como dentro de poco vendrá dicho compañero, alegremente va a prepararse.
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Sonó el timbre de la mansión y ella fue a abrir la puerta. Afuera estaba parado un chico de 14 años, el hijo de sus nuevos vecinos, visiblemente nervioso.
Aiden era una criaturita deliciosa: un chico tan bellamente femenino, con su tez marfileña, sus ojos azul cielo y su cabello largo y liso y tan rubio que era casi blanco, que parecía salido de un animé romántico. Amouranth lo había conocido el primer día en su nuevo vecindario, cuando sus padres vinieron a presentarse ante la nueva vecina en el barrio. Por cómo se envaró, ella supo que él debía de reconocerla de las redes sociales; por la forma en la que la veía, dedujo que era un fan. En los días que la famosa influencer necesitó para ordenar su nuevo hogar, se cruzó con el adolescente varias veces… y en todas esas ocasiones tuvo que hacer esfuerzos supremos para no relamerse los labios.
Ayer había hablado con sus padres y les había pedido que le enviaran al muchacho para que la ayudara con algunas cosas en su nuevo hogar. Ellos, felices de poder establecer de inmediato relaciones con su nueva vecina, aceptaron al instante… y ahora tenía al chico en su casa.
Amouranth logró evitar que una sonrisa de oreja a oreja se dibujara en su rostro e hizo pasar al jovencito. Tras cerrar la puerta, estuvieron largo rato el uno parado frente al otro al lado de esta; ella mirándolo tranquila, los brazos en jarras y las manos apoyadas en sus caderas, y él cada vez más nervioso, retorciéndose las manos y cabizbajo.
—Ummm… —rompió él el silencio, finalmente— disculpe… pero… ¿en qué tengo que ayudarla… señorita…? —con voz apocada.
Ella interrumpió su proceso de decidir cómo debía llamarla, diciendo, con tranquilidad:
—Sígueme.
Y se dio media vuelta para alejarse caminando.
Él, finalmente, alzó la mirada para verla alejarse antes de, tras un largo rato, salir de su estupor, darse cuenta que tenía que seguirla y apresurarse detrás de ella.
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El sol derramaba oleadas de calor desde muy alto en el claro cielo azul. Sombrillas rosadas y amarillas ofrecían un poco de sombra contra este sobre los calientes pisos de mármol blanco que rodeaban la piscina. Fue allí donde Amouranth guió a Aiden.
Volvió a repetirse la escena que se había desarrollado al lado de la puerta del condominio.
—Ummm… —volvió a empezar— disculpe… pero… ¿en qué tengo que ayudarla… señorita… señorita…?
—Llámame Kaitlyn —lo interrumpió con voz tranquila.
[Nota del Autor: Para los que no lo sepan, el nombre real de Amouranth es Kaitlyn Michelle Siragusa].
Tras unos breves instantes en los que se la quedó mirando desconcertado, Aiden continuó con la misma voz apocada:
—Por favor… ¿podría decirme en que tengo que ayudarla… Kaitlyn?…
Y, finalmente, el chico alzó la mirada. Ambos se quedaron mirando a los ojos intensamente; él parecía haber sido hipnotizado por los ojos verdes de la famosa streamer.
Cuando lo recibió, Amouranth vestía una bata blanca muy larga y gruesa, que sólo dejaba ver su cabeza y sus manos. Tras un largo rato viéndose a los ojos, ella sonrió tenuemente y la dejó caer. Aiden se quedó boquiabierto y con los ojos grandes como platos al ver que Amouranth, la mujer de sus sueños, a la que seguía en todo lo que hacía en las redes sociales, lo único que llevaba puesto era un microscópico bikini de color azul oscuro y unas sandalias doradas.
Ella dejó que los ojos del chico quedaran clavados durante un largo rato en su busto antes de poner la yema de su dedo índice derecho debajo de la barbilla del jovencito y empujar suave y lentamente hacia arriba, haciéndolo cerrar la boca y mirarla a los ojos. Tras otro largo rato más, ella tranquila y muy seria, él pareciendo que iba a desvanecerse en cualquier momento, separó su dedo de la piel de Aiden y dijo con una voz que era al mismo tiempo la de una niña tonta e inocente y la de una puta barata, haciendo un mohín muy sexy con todo el rostro:
—Necesito que me pongas bronceador en la espalda.
Y, de inmediato, se dio media vuelta y avanzó hacia una de las sillas de playa que rodeaban la piscina. Tomó una toalla de un amarillo soleado muy larga y gruesa que había dejado, doblada, de antemano en esa silla y la extendió por el piso, colocó una botella de bronceador al lado de esta y, finalmente, se acostó boca abajo en la toalla. Todo este proceso Amouranth lo hizo poniéndose en cuatro patas, doblando la espalda y apuntando con el culo hacia el cielo, asegurándose que el adolescente obtuviese las mejores vistas posibles de su trasero (ella se había puesto una tanga de hilo dental).
El chico se quedó totalmente inmóvil y en silencio mucho tiempo, simplemente viéndole el culo a la famosa streamer, hasta que escuchó que ella decía, con voz tranquila en la que sólo se notaba un poquito de impaciencia:
—¿Qué esperas?
Él se quedó confundido todavía unos instantes más, una expresión de tonto de campeonato en su rostro, como si intentase traducir algo dicho en un idioma que apenas estuviese empezando a aprender, antes de finalmente reaccionar y correr para arrodillarse al lado de la hermosa pelirroja.
Ella se movió, apartando se melena y poniéndola debajo de su cuerpo mientras decía con tono casual:
—Empieza por la nuca.
Con manos temblorosas de los nervios, Aiden destapó la botella de bronceador y se puso una cantidad de loción que él rezaba que fuese suficiente en las manos. El chico temblaba, su respiración febril y agitada y su corazón a punto de salírsele del pecho, tanto que él mismo se sorprendió de no haber hecho un estropicio, loción por todas partes y la botella de bronceador y/o su tapa rodando hasta caer en la piscina. Antes de entrar en faena de una buena vez, se detuvo y se preguntó por unos instantes como iba a aplicarle el bronceador a la mujer de sus sueños con unas manos como esas…
…pero, en cuanto sus dedos entraron en contacto con la piel de Amouranth, fue como si algo hiciese “clic” mágicamente dentro de él. Su respiración y los latidos de su corazón volvieron a la normalidad, los temblores desaparecieron y sus manos se pusieron a extender la loción sobre el cuerpo de la belleza pelirroja lenta pero firmemente y con precisión, como si llevase haciendo esto toda la vida. Una inexplicable serenidad se adueñó de la mente del muchacho junto con una sensación de irrealidad, como si esto le sucediese a otra persona o como si estuviese viendo un episodio de una serie de TV que no le interesase demasiado. Por increíble que parezca, él no tenía ningún problema para ignorar el enorme bulto en sus pantalones y, simplemente, continuar aplicando el bronceador.
—Ahora baja por mi espalda —dijo ella con voz baja y tranquila y él obedeció.
Y untó la loción en los hombros y entre los omóplatos de Amouranth. Cada vez que sentía que sus manos se quedaban sin bronceador que aplicar, hacía una pausa para exprimir más de la botella y, después, continuar con el proceso.
El adolescente, dándose cuenta de algo, dijo con voz casi inaudible:
—Umm… este… señ… digo… Kaitlyn…
—Habla más fuerte —pidió con fingida indiferencia.
Él continuó, sólo un poquito más alto:
—Es que… las tiras de tu top… —y dejó que la explicación muriera en sus labios y en el silencio.
Tras una pausa para pensar, ella descifró lo que intentó decirle y respondió con la misma falsa indiferencia:
—Mete tus manos bajo las tiras y aplica la loción allí.
Y así lo hizo. Pellizcó una tira del top entre los dedos índice y pulgar de su mano izquierda y haló de esta hasta que dejó un espacio suficiente para poder pasar los dedos de la mano derecha. Con movimientos breves, torpes y entrecortados untó la loción, soltó la tira y repitió el procedimiento con otra hasta que toda la piel bajo las tiras del top de Amouranth estuvo cubierta de bronceador. Pero, aunque por fuera el chico parecía tan calmado como cuando había empezado, por dentro su corazón volvió a desbocarse y la neblina de irrealidad desapareció de su mente, dejándolo aterradoramente lúcido.
Una vez que terminó con esa parte, las manos de Aiden bajaron más por la espalda de la célebre streamer, volviendo a los movimientos expertos de antes. Pero, aunque exteriormente no había ninguna evidencia de esto, el nerviosismo del muchacho empeoró y su cuerpo empezó a cubrirse de una gruesa capa de transpiración cuando Amouranth, sin previo aviso, se puso a emitir unos suaves y muy profundos “mmmmm… mmmmm…” de placer; sus ojos cerrados y sus labios curvados en una tenue sonrisa. Aiden se volvió extremadamente consciente del olor del bronceador, terroso y desagradable, que le llenaba el cerebro y ayudó a ponerlo frenético con mil imágenes inconfesables por minuto.
Prosiguió hasta que terminó de ponerle el bronceador a la espalda completa de la pelirroja. El chico necesitó unos instantes, inmóvil y con la mente en blanco, antes de darse cuenta que había acabado. Entonces, su mirada se centró en el trasero de Amouranth (o, para ser más precisos, en el lunar que la influencer tiene en la nalga izquierda, el cual el adolescente había fantaseado un millón de veces con morder y lamer) y la tanga de hilo dental que pasaba entre los glúteos y él se atragantó al tomar consciencia de que estaba a tan sólo unos centímetros del culazo con el que había soñado innúmeras veces. Sonidos bajos e inarticulados empezaron a salir de la garganta del jovencito, pues no era capaz de preguntarle a la diosa de las redes sociales si quería que también le pusiera bronceador en las nalgas… esas nalgas que tanto había anhelado tocar… y mucho más…
La streamer había planeado seguir provocando al muchacho: quitarse la tanga de hilo dental y darle instrucciones muy precisas acerca de cómo debía aplicarle la loción en los glúteos y después en los muslos… pero tuvo que hacer un cambio de planes…
Ella realmente se había puesto caliente: las manos de Aiden, al aplicarle la loción, se habían movido como las de un masajista profesional; los profundos sonidos de placer que había emitido no eran fingidos y tenía los pezones dolorosamente duros y erectos y el sexo muy empapado.
Sin previo aviso, Amouranth se incorporó, rodeó la nuca de Aiden con sus brazos y lo atrajo con fuerza, uniendo sus bocas en un beso hondo y apasionado. El chico, al principio, se puso tieso, los ojos grandes como platos, de la sorpresa… pero pronto algo volvió a hacer “clic” dentro de él, se relajó y le respondió a la mujer con la misma pasión…
La pelirroja, al poco tiempo, usó su mano izquierda para agarrarle con fuerza el prominente bulto en sus pantalones.
Tras varios minutos besándose, ella se separó con suavidad del tierno efebo y se acostó boca arriba en la toalla con las piernas muy separadas. Tras unos breves instantes viéndose el uno al otro fijamente a los ojos, Amouranth le ordenó que le diera sexo oral. Estas palabras hicieron que Aiden saltara como activado por un resorte para ponerse, frenético, a quitarle la tanga (ella separó su cuerpo un poquito de la toalla para hacerle la tarea más fácil al jovencito). Una vez que se la quitó, vio ante él su jugoso y húmedo clítoris suplicando atención. Ella le agarró sus cabellos largos y rubios y lo empujó con violencia contra su entrepierna, poniéndolo en cuatro patas. Como un niño bueno y obediente, él hundió su boca en el empapado coño y se puso a usar su lengua para explorar sus profundidades. Amouranth estaba complacida.
—¡Ohhhhhh, sí! ¡Sigue así! ¡Lame ese puto clítoris! —chilló con los ojos cerrados y una sonrisa radiante.
Ella agarró con más fuerza los cabellos de él, a la vez que enterraba la cabeza del efebo más profundo entre sus muslos. Amouranth usualmente se encontraba en el otro extremo con hombres follándole agresivamente la boca, así que disfrutaba de ser la dominante cuando tenía una oportunidad con un jovencito como este. Aiden estaba demostrando ser bastante fácil.
—¡Mmmmm, sí! ¡Continúa, sigue lamiéndome! ¡¡Vas a hacer que me corra y también vas a tragártelo!! —dijo con voz de gatita mimosa.
Todavía agarrada del cabello del chico, Amouranth presionó la boca de él con aun más fuerza contra su clítoris al sentir que su clímax ya se estaba aproximando. Aiden se puso a trabajarla aún más rápido hasta hacerla gritar de lujuria.
—¡OHHHHHH, SÍ! ¡¡SÍ, ASÍ ES!! ¡¡HAS QUE ME CORRA, SÍ!!
Amouranth soltó el cabello del efebo, sólo para ver si se separaría o si seguiría lamiéndole el coño como un niño bueno. Para su sorpresa, Aiden siguió empujando su lengua dentro de los pliegues de sus rosados labios, dándole el placer que ella tanto anhelaba. La influencer cerró los ojos y arqueó su espalda, gimiendo mientras el sol derramaba oleadas de calor sobre ellos. La streamer se mordió su labio inferior cuando su cuerpo empezó a temblar. Amouranth no pudo contenerse más y alcanzó su orgasmo. Sus jugos cubrieron los labios de Aiden y se derramaron dentro de la boca del adolescente. Ella dejó escapar un rugido de placer. Amouranth tuvo que recuperar lentamente el aliento, pero no antes de ordenarle con voz firme:
—¡Más te vale que te tragues eso! ¡Hasta la última gota!
Aiden se movió de entre las piernas de la diosa del sexo, la volvió a ver a los ojos y abrió la boca para revelarle que de verdad se había tragado todos sus dulces néctares.
—Me lo tragué todo, ¿ves?
Una sonrisa diabólica curvó los labios de la belleza pelirroja antes de que soltara una carcajada de niña traviesa.
—¡Buen chico! ¿Eso sabe bien? —volviendo a la voz de gatita mimosa.
Él asintió con la cabeza antes de dejar escapar una risita de incredulidad. Amouranth usó su mano derecha para agarrarle su larga cabellera y tiró de esta como si fuesen las riendas de un caballo, igual que los hombres acostumbraban hacerle a ella.
—¡Vamos: ponte de pie y quítate toda la ropa! ¡Quiero esa dura polla! —cambiando a su voz dominante.
¿Cómo podía él negarse a tal petición? Aiden se puso de pie con rapidez. Se quitó su camisa, arrojándola por encima de su cabeza hacia el piso. Ella se relamió los labios y silbó al ver el pecho de Aiden, femeninamente delgado, pero aun así suculento e irresistible.
—Mmmmmm, que sexy eres. ¡Rico, rico! —con voz juguetona.
—¡Oh, gracias! —y rió nervioso y halagado al mismo tiempo.
Una vez que él se quitó tanto los pantalones como la ropa interior, Amouranth se puso de rodillas y lo miró a los ojos a la vez que su mano derecha le agarraba su hinchada polla. Amouranth había pasado estos últimos días anhelando el poste de carne de este jovencito y finalmente lo tenía en su mano. Tenía unas dimensiones impresionantes tanto en términos de largo como de grosor (incluso para ella, que era toda una experta en penes) y era muy venoso, justo como le gustaban. La diosa del sexo se puso a hablar mientras se lo meneaba hacia adelante y atrás.
—Ya que has demostrado que sabes cómo lamer, voy a darte la mejor mamada que vas a tener en tu puta vida entera —dijo con arrogancia.
Ella abrió la boca y tomó la estaca de carne del chico entre sus labios. No desperdiciando nada de tiempo, quitó su mano derecha del miembro y se agarró a los muslos del adolescente y comenzó a meterse y sacarse el pene. Aiden gruñó entre dientes apretados. Aquí estaba, totalmente desnudo, sus manos cruzadas detrás de su espalda (como ella le había ordenado), recibiendo una mamada de la mujer de sus sueños. El sol lo cegaba pues había echado su cabeza hacia atrás, jadeando de placer.
Una y otra vez, Amouranth se metía y se sacaba la carne del efebo. Ella clavó sus uñas más profundo en las piernas del muchacho y se puso a meterse la verga más hondo dentro de su boca. Sonidos obscenos, viscosos y escandalosos comenzaron a llenar el aire alrededor de la pareja.
—¡MMM-GAH-GAH-GAH-MMM!
—¡¡Ohhhhh, puta, sí!!
Los gritos de placer de Aiden ahogaron los sonidos que la boca de la pelirroja creaba. Amouranth llevó la polla más hondo dentro de su garganta, demostrándole que nadie la tenía más profunda que ella. Su nariz quedó aplastada contra el pubis del efebo. Ella se sacó el pene, liberando el glande con un ruidoso sonido de “¡pop!” Amouranth volvió a agarrar el miembro con su mano derecha. Lo miró a los ojos y le habló al mismo tiempo que, con la mano izquierda, se quitaba con rapidez y agilidad el top de su bikini.
—Mmmmm, que maravillosa polla de 14 años. Tan rica, grande y venosa, ¡no puedo esperar a follarla con mis tetas! —con voz de gatita mimosa.
Él jadeó cuando escuchó sus palabras. Amouranth usó su mano izquierda para empujarse las tetas hacia arriba y después la derecha para ponerse la polla entre estas, tras lo cual se puso una mano en cada pecho para darle un buen apretón al poste de carne.
—¡Oh, Dios mío, puta, sí! ¡¡Me encantaría follarte esas tetotas!!
—¡Sí, yo sé que sí! Esta es la primera vez que te follas un par de tetas, ¿verdad? —con la misma voz.
Aiden jadeó aún más fuerte al ver como desaparecía su carne entre las montañas de la pelirroja. Ella comenzó a moverse arriba y abajo, triturándole el sable con sus pechos. Amouranth volvió a verlo a los ojos y rió. Una sonrisa de oreja a oreja cruzaba el rostro de Aiden, pues definitivamente estaba disfrutando de la sensación de su salchichón siendo exprimido por un par de melones enormes.
—¡Mírate! ¡Te encanta esto, ¿no?! ¿Mis tetas follándote el rabo así? ¡¡Mmmmm!!
—¡¡SÍ, PUTA, SÍ!! ¡¡OH, DIOS MÍO, SÍ!! ¡¡TRABÁJAME CON ESAS TETAS, AMOURANTH!!
—¡Mmmmm, tus deseos son órdenes! —respondió, sin molestarle en lo más mínimo que la llamara por su nombre artístico en lugar de usar su nombre real (ya estaba acostumbrada a que los hombres hicieran eso).
Amouranth decidió trabajarlo mucho más con sus ubres. Continuó haciendo rebotar sus tetas arriba y abajo, forzando a la polla a empujar entre estas y al glande a aparecer por arriba cada vez que ella bajaba. Aiden jadeaba ruidosamente, dando señales de que su orgasmo no estaba muy lejos. Ya que ella planeaba ser la dominante en esta relación, Amouranth no iba a permitir que él se corriera sin su permiso. Después de unos pocos minutos ella se detuvo y se sacó el rabo de entre las ubres, liberándolo. La pelirroja entonces se puso de pie y lo miró a los ojos antes de decirle con voz autoritaria:
—¡¡Quiero que te acuestes boca arriba, ahora, como un puto niño bueno!!
Jadeando, Aiden hizo lo que se le ordenó. Desde la posición en la que estaba, era cegado por el sol. No había ni una sola nube en el cielo azul. Su visión fue pronto bloqueada cuando Amouranth se colocó encima de él, ofreciéndole a su mirada su enorme y redondo culo. Ella se sentó sobre las piernas del efebo, preparándose para hacerlo desde la posición de la vaquera invertida. Agarrándole la polla con la mano derecha, la diosa sexual se la puso entre sus gordas nalgotas. Aiden pronto se dio cuenta de que estaba a punto de penetrar analmente a Amouranth, superestrella de las redes sociales y la mujer de sus sueños.
—¡¡Prepárate, niño: estás a punto de experimentar la mejor sensación en todo el mundo!! —una gatita mimosa de nuevo.
Él gruñó de placer mientras el glande y los primeros pocos centímetros de su polla entraban por el culo de la pelirroja. El semental de 14 años jadeó y gritó a medida que la mujer usaba su trasero para trabajarle el rabo. Amouranth se dobló, flexionando su cuerpo hacia adelante. Su cabello colgó sobre su rostro cuando vio entre sus muslos como desaparecía el miembro del adolescente por su cola.
—¡¡Ohhhhhhh, sí!! ¡Mira eso! ¡Voy a METERME tu polla entera por mi enorme puto culo! Te gusta eso, ¿no? ¡¿TE GUSTA?!
—¡Oh, Dios, sí! ¡¡PUTA, SÍ!!
Con esa respuesta gritada, Amouranth estaba casi satisfecha. Se puso a subir y bajar el culo con más violencia, follándole la polla como si quisiera tenerla ensartada para siempre en sus entrañas, sus glúteos produciendo música celestial cada vez que se estrellaban contra el pubis del adolescente. Ella quería dominar a este jovencito usando el poder de su trasero y procedió a hacer justo eso.
—¡Tengo el mejor culo del mundo! ¡Ninguna zorra se acerca siquiera a mí! ¡Más te vale que recuerdes eso, Aiden! ¡¡RECUERDA QUE MI CULO ES EL DUEÑO DE TU RABO!!
Él no dijo ni una sola palabra; todo lo que podía hacer era gritar de placer. Amouranth continuó follándole la polla con el culo. Con cada uno de sus sentones, cada vez tenía más ganas de hacerlo correrse. Pero, ya que lo tenía dominado, Amouranth no iba a permitirle que lo hiciera en cualquier parte de su cuerpo. Ella tenía el control, así que él se correría donde a ella le diera la gana. Aiden gimió, a duras penas logrando pronunciar unas pocas palabras al mismo tiempo que ella continuaba trabajándolo con su culo.
—Este culo… ¡Oh, Dios! Este culo es tan jodidamente… ¡¡ASOMBROSO!!
—¡¿Qué?! ¡Será mejor que me digas que mi culo es el MEJOR! ¡Esa es la única cosa que quiero escuchar saliendo de tu puta boca!
—¡Ohhhh, Dios, puta, sí! ¡Tienes el mejor culo del mundo, Amouranth!
—¡Mmmmm, buen chico!
Satisfecha con su elección de palabras, Amouranth se puso a trabajarle la polla con menos velocidad. Aiden ya no podía aguantarse. La forma en la que lo dominaba con su culo iba a hacerlo eyacular en cualquier momento. Él cerró los ojos, evitando que la fuerte luz del sol lo dejara ciego. Chorros de sudor empezaron a bajar por su frente en el momento en el que gritó:
—¡¡Ohhhhh, PUTA!! ¡Vas a hacer que me corra con ese enorme puto culo tuyo!
Sus palabras la alertaron. Amouranth sonrió y dejó escapar un suave gemido a medida que se detenía.
—Ohhhh, ¿sí? ¡Creo que haré que te corras justo ahora!
Con movimientos rápidos y expertos, ella se sacó el miembro del culo y se puso de pie. Amouranth se giró, se acostó al lado de Aiden sobre el costado izquierdo de su cuerpo y con la mano derecha le agarró firmemente la verga. Ella se puso a menearla tan velozmente como podía, haciéndolo gemir ruidosamente.
—¡Oh, Dios mío! ¡¡Estoy a punto de correrme, ohhhhh, hombre!!
—¡Vamos, VAMOS! ¡¡CÓRRETE POR MÍ, SÍ!!
—¡¡Estoy tan cerca, ohhhhh!!
La mano de la célebre streamer bombeaba frenéticamente su verga hacia arriba y abajo. Amouranth tenía su nariz a sólo unos pocos milímetros de la acción. Ella abrió su boca y sacó su lengua pues sabía que el chico estaba a punto de correrse. Aiden apretó los dientes antes de gritar:
—¡¡OHHHH, PUTA!!
La explosión de su polla envió un grueso chorro volando por los aires. Amouranth rió a carcajadas al ver que la paja salía como una erupción volcánica. Sus dedos quedaron cubiertos con el blanco líquido. Ella bajó la cabeza, chupando el glande mientras continuaba la eyaculación, lo que dejó un chorro de semen cruzándole la barbilla. Haciendo sonidos exagerados, ella se metió la polla hasta el fondo a la vez que dejaba de bombearle la verga. La diosa de las redes sociales tenía un control total del orgasmo del chico. La mujer se puso a meterse y sacarse lentamente la polla, forzándolo a que liberara todo el semen que quedara en el cuerpo del adolescente en su boca.
Todo lo que Aiden podía hacer era yacer ahí, observando cómo esta escultural pelirroja ordeñaba hasta la última gotita de su orgasmo entre sus labios. Amouranth gemía con el glande metido en su boca, frotándole la lengua contra este. “Mmmmmm”, Aiden podía sentir el gemido ahogado de la Reina del Internet a través de las vibraciones que atravesaban todo su cuerpo. Una vez que terminó, ella liberó la polla de su boca, tragándose ruidosamente la paja. La superestrella de las redes sociales soltó una risita de niña traviesa. Después, viendo fijamente a los ojos de Aiden, la diosa del sexo se puso a chupar muy lenta y provocativamente el blanco, espeso y cálido semen del efebo de sus dedos, su barbilla y el pubis del jovencito, al mismo tiempo emitiendo sonidos obscenos, viscosos y escandalosos que daban a entender que esto era lo más exquisito que alguna vez hubiese tragado.
Él suspiró y dejó que un rubor intenso cubriera sus mejillas. Amouranth rió con más fuerza mientras se levantaba, después le dio la espalda, un pie a cada lado del cuerpo del adolescente y le permitió que le viera su culo desnudo una vez más. La legendaria streamer volvió a verlo por encima de su hombro izquierdo y habló:
—Espero que seas lo bastante inteligente para no contarle a tus padres sobre esto. Hoy fuiste follado por una mujer de verdad.
—¡No, no! ¡No les diré! ¡Este es nuestro secreto! —entre risas nerviosas.
Ella sonrió, mostrando sus dientes blancos como perlas.
—¡Bien, me gusta oír eso! Puedo acostumbrarme a divertirme contigo así. Tal vez después pueda enseñarte a ser un hombre de verdad.
Cuando terminó de hablar, Amouranth se alejó caminando. Le dejó allí, yaciendo sobre su espalda, mirando el brillante cielo azul. Mientras ella entraba en la mansión, Aiden se movió hasta quedar sentado. Dejó escapar un suspiro, tratando de poner en orden sus pensamientos sobre lo que acababa de suceder ese día. Parecía que acababa de perder la virginidad y comenzar una relación con la mujer de sus sueños. Ni siquiera podía empezar a entender porque había sucedido eso… pero tampoco era cuestión de ponerse a quejarse…
Una vez que se puso de pie, recolectó sus ropas y regresó al interior de la mansión para poder vestirse.
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Después que el chico se vistiera, Amouranth, que seguía desnuda, acompañó a Aiden hasta la puerta de la mansión. Una vez que llegaron frente a esta, se detuvieron al lado y se pusieron a besarse apasionadamente, la mano derecha del adolescente masajeándole las tetas, la mano izquierda aferrada a las nalgotas de la reina de las redes sociales.
Cuando terminaron de besarse y se separaron, la influencer le dijo que lo llamaría cuando necesitase su ayuda de nuevo. Toda la respuesta de Aiden fue sonrojarse, sonreír y bajar la mirada antes de abrir la puerta y marcharse, finalmente.
Al quedar sola en su casa, Amouranth sonrió y se estiró, las manos apuntando hacia el cielo. “Esto salió mucho mejor de lo que había esperado”, pensó. Y la mejor parte es que volvía a sentirse llena de energías para volver a grabarse en directo. La pelirroja fue a su habitación y allí se puso unos leggins plateados que se ceñían a su cuerpo como una segunda piel y una camiseta sin mangas rosada que tenía escrito en letras rojas “TU NOVIO ME DESEA” y parecía que en cualquier momento sus tetotas iban a desgarrar. También se maquilló expertamente, calzó sus pies en unos zapatos de plataforma transparentes y colgó de los lóbulos de sus orejas unos enormes aretes de aro dorados.
Una vez que terminó, fue a su sala, encendió su consola de videojuegos y su webcam, se sentó frente a estas y dio inicio a otra transmisión en vivo a nivel mundial.
FIN
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